Titanes

Según los datos recogidos por la sonda Huygens-Cassini, Titán, una luna de Saturno, es uno de los mejores candidatos en la actualidad para albergar vida. Por supuesto, esa vida no sería como la nuestra, nuestra vida. Sería, más bien, microscópica. Los habitantes del satélite serían muy pequeños, microscópicos. Tendrían microscópicas ciudades con pequeñísimos barrios residenciales, minúsculas piscinas en sus jardines ínfimos. Como ínfimos seres, los titanes gastarían un pequeño metabolismo con gasto energético inapreciable. Sus preocupaciones serían prácticamente irrelevantes y andarían a la gresca por meras mijagas, aunque los daños nunca serían de consideración. Sus logros no serían gran cosa y sus bienes, escasos. Según dicen, dispondrán de poco tiempo y, aunque no tendrían prisa, tampoco pausa. De pocas palabras, su vida siquiera tendría sentido, o éste sería diminuto, tan pequeño como indetectable. Y se echarían de menos, cada vez, menos.

Los científicos de la NASA se han mostrado poco entusiastas con sus especulaciones. ¿Para qué tan lejos?