Viendo la tele.
—¡Mira, billetes de cincuenta euros! Podemos comprarlos.
—Sí, pero son muy caros. Cada uno cuesta cincuenta euros.
—No te preocupes porque si les vendes el dinero luego te dan ese dinero.
Viendo la tele.
—¡Mira, billetes de cincuenta euros! Podemos comprarlos.
—Sí, pero son muy caros. Cada uno cuesta cincuenta euros.
—No te preocupes porque si les vendes el dinero luego te dan ese dinero.