—¿Papá, hacemos una máquina del tiempo?
—¡Claro! Buena idea.
—Pero digo una que funcione de verdad.
—Sabemos que las máquinas del tiempo no se pueden hacer de verdad, por las paradojas.
—¿Qué son paradojas?
—Son cosas que no se pueden resolver. Por ejemplo, imagínate que viajas en el tiempo hasta un momento antes de que tú nacieras y luego me matas. —abre los ojos, perplejo—No, sólo imagínatelo, no es para que me mates de verdad. Entonces, si me has matado ¿Cómo puedes nacer tú? Tú estarías allí, pero no tendrías un padre y no podrías haber nacido. Eso es una paradoja temporal.
—¿Y si te vienes conmigo en la máquina del tiempo?
—Lo mismo. Yo estaría vivo y muerto a la vez.
—¿Y si Mamá se casa con otro?