—Oye, papá, ¿en la vida no hay un momento de silencio?
—¿Por qué lo crees?
—Si estamos en el patio, todo el mundo hace ruido. En clase, la profesora habla. En educación física, también. En casa, tú haces ruido y la gente aplaude en los balcones. Y el vecino de abajo hace ruido.