Telmo hace uso del sarcasmo desde los dos años. Hoy me ha sorprendido identificando y nombrándolo explicitamente.
—¿Te gustaría sentarte en un cojín lleno de caca? —pregunta—.
—Me encantaría —respondo—.
—Estás siendo sarcástico.
Telmo hace uso del sarcasmo desde los dos años. Hoy me ha sorprendido identificando y nombrándolo explicitamente.
—¿Te gustaría sentarte en un cojín lleno de caca? —pregunta—.
—Me encantaría —respondo—.
—Estás siendo sarcástico.