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Me llama Telmo a su habitación al grito de

—¡Papá, a ver cómo reaccionas a esto!

Y me pone el siguiente video.

Varias cosas. La primera es que esto de «reaccionar» ya es una reificación.

La reacción es en sí un subproducto, perfectamente consumible, del video.

Puedes disfrutar de la música, de las historias, de las imágenes y también de la reacción del espectador.

Existe ya toda una cultura de la reacción en el consumo de contenido online y muchos videos tratan sólo de este aspecto: reacciones a la visualización.

Lo siguiente que me llama la atención es la variedad de registros estéticos que admite Telmo. Si el otro día no se despegaba de la pantalla viendo «Your Name» una película de animación cuyo preciosismo raya en la curslería, ahora se engancha con esta producción amateur estridente donde la calidad del dibujo es bajísima, pero, a la vez, muy expresiva en su vertiente punk y destroyer.

Por último, queda claro que su alfabetización visual es enormemente más depurada que la mía. Donde yo sólo veo una secuencia de imágenes sin sentido él ve una narración estructurada.

Me ha tenido que explicar el sentido de la historia donde, por poner un ejemplo, el personaje llamado «Corruption» (con aspecto de sombra negra) va corrompiendo, como ya hizo en otras ocasiones a su némesis «Trycky» con forma de payaso asesino.

En el minuto 1:27 se ve este frame explicativo.