Palo (III)
De visita en el zoo, nos metemos en el recinto de las cabras enanas del «zoo chico» (está permitido). Le quiero dar la mano a Telmo para pasar entre las cabras y que no se asuste, así que me guardo una bolsa de fantasmas y murciélagos en el bolsillo de atrás. Le doy la mano a Telmo y cuando vamos a salir me doy cuenta de que la bolsa no está en el bolsillo. Miro alrededor y veo una cabra con unos cuernos enormes que se la está comiendo. Corro hacia ella y forcejeamos un rato por la bolsa. La cabra insiste, pero yo gano. Telmo cogió este palo y empezó a disparar a las cabras con él: «pum, pum».